martes, 24 de agosto de 2010

God bless...

A un lado Guantánamo / a un lado Hollywood y el pinche botox / el preciosísmo plástic de Miami, y el exceso de carrocería indumentaria para jugar a su "football" / a un lado la ley Arizona y la frontera bardeada / sus reálitis y warner chanel / su obsesión con la guerra y la eterna foto de su pito erecto en la luna / al diablo todo lo anterior por el pequeño instante que me muestra lo maravillosa que puede ser una banda cuando se pone a trabajar por el meritito gusto de ser y hacer feliz en un medio tiempo.


Ponga el mouse aquí abajito, y clickeé el link oculto...

Quitando la soberbia, y de antemano aceptando que nadie es perfecto: hay mucho qué aprenderle y aplaudirle al hermano mayor.

God bless America

Marta Guzmán y el clima

No tenemos manera de abusar del sistema. Ya no. El sistema, el famoso sistema, se ha ido adueñando de todo, al punto de que el todo se ha adueñado del sistema.

Así que el sistema es esclavo del todo, y el todo del sistema. Y hablan unos del fin del mundo y otros de una catástrofe ecológica y otros del apocalipsis; y yo hablo de la caída del sistema.

Aún así, me parece emocionante haber nacido para ver y ser parte de este caótico momento de la especie. Un tiempo de colapso y de reinvención.

Ahora, todos los dioses (el de los católicos y el de los judíos y el de los islámicos y el de los budistas y de los satánicos), todos ellos están en alguna convención en otra galaxia; o en algún paquete todo incluído, vacacionando en un lejano sistema solar. Y ahora sí que estamos solos.

Y curioso es que nuestros líderes terrestres en turno sean tan imbéciles y/o tan ambiciosos. Tanto, que se están comiendo su techo construído de galleta maría, al tiempo que escuchan en tv que Marta Guzmán -la chica que anuncia el clima- advierte de torrenciales lluvias para mañana a las once á-éme.

Los humanos somos otro pinche pedo. Neta.