martes, 17 de mayo de 2011

Lo mío es caminar

Mujer desnuda en una silla / lápiz-papel / elroko777 2001

Lo mío no es apurarme a llegar a nada, a ningún lado. No me pida que escuche las alarmas del fin del mundo ni las de los simulacros de los sismos ni las de los sismos genuinos. No me gusta pisar el acelerador si no es estrictamente para rebasar a algún otro andante que ha decidido ir aún más lentito que yo.

No salgo a correr en las madrugadas, ni por las noches. No mido mi ritmo cardiaco ni tengo una alarma en mi agenda electrónica para llegar a otro sitio o para recordar que se me ha ido otra hora del día y de la semana y de la vida. No me acomoda pensar más de siete segundos en el día de mañana.

Lo mío es caminar, mirando a lo que sucede alrededor. Lo mío es masticar despacio la fruta, y respirar intentando saber a qué sabe ésta o la otra bocanada. Lo mío es imaginar que no habrá vida eterna, y que sólo queda escanearlo todo a detalle, para llevármelo doblado en maleta con rumbo ineludible hacia la vejéz.

Esa manera de vivir me suele costar una fortuna, al no ir a su vez detrás de ésta. Pero -si me permite un sorbete de optimismo- me trae atractivos dividendos a la hora de aplicar la técnica del hombre-tortuga sobre la piel de mi mujer.