azul,
camino de los colores de la isla de la madera
Inicio mi usura con agua que lleva un ciclón sin metal
el metal
(niebla fría, cometa desmembrado o columna dórica sin madre
-huérfano, o como se quiera
como se le quiera
como se le ame o se le odie-)
Inicio de siluetas convergentes
oh, convergentes,
oh, convergencia,
oh, divergencia
vayámonos, y nos fuimos al abismo...
porque nadie quiere ser madera,
ni tampoco agua
ni amor ni odio ni cualquiera,
solamente queremos ser camino verde
o azul, o isla.
Mataremos al que resucite del cataclismo.
Oh, cataclismo,
oh, bicicleta.
(neta: ¿se da usted cuenta de que no estoy diciendo nada?...
asì son de charlatanes los poetas preciosistas, los talentosos acomodadores de palabras)