jueves, 12 de agosto de 2010

Con una chingada

Van dos,
cero y van dos clientes este año que me interrumpen el proceso de proyecto por haber sufrido una extorsiòn de parte de alguna compañìa nacional o trasnacional de delincuencia organizada.

Señores plagiarios:
vayan, pònganse una botas vaqueras (preferentemente de piel de buitre mal parido) y luego estrènenlas caminando con estilo cosmopòlitan rumbo a chingar a su reputa madre.

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