miércoles, 1 de diciembre de 2010

Mimo

Tacaño. Economizas la poesìa, hasta hacerla sin palabras, hijo de puta. A su vez, lo propio con la pintura y la escultura en el vacìo (sin comprar un solo tubo de òleo, ni barro, ni metal ni nada), y la arquitectura sin muros ni cubiertas ni sombras, apenas la tuya con un reflector en el rostro de mediocre make-up.

¿Còmo permite Dios que un sòlo tipo que lo escatima todo, haga todas las artes sin ensuciarse jamàs las manos?

Construiste con y desde tu locura castillos y paseos en bote, y camisas de seda; y formaste las làgrimas por tamaño y por orden de apariciòn, y siempre ibas vestido igual.

Todas las mujeres que te vieron que no las veìas a los ojos te amaron, porque en un pequeño movimiento de tus dedos cordinados y bailarines les rodeaste desde el escenario la cintura sin tocarles, y les facilitaste a tanto la risa, mucho màs que cualquier frio y seductor diamante encadenado a un pretencioso anillo de metal fundido.

Todos los hombres del planeta del siglo veinte te envidiamos -te lo advierto-, y si te hubieramos encontrado por la calle te hubièsemos perseguido en jaurìas de once hasta aplastarte las pelotas contra el asfalto; pero hubieras corrido màs rapido y agitado tus brazos a manera de vuelo y hubieras volado seguramente, porque el aire tambièn se enamorò de ti.

Marcel Marceau: eras un genio. Hoy sòlo ceniza. Pero apuesto mis ojos a que los gusanos te siguen aplaudiendo desde abajo de la tierra. ¡Chinga tu madre, cabròn!


1 comentario:

  1. Que buen homenaje compañero!
    Y sin quitarle méritos, también tu estimado Wody Allen cumplió 75 años, ya paso de la media, se merece uno no crees? (sugerencia)

    ResponderEliminar