Hace unos meses me vi asistiendo al entierro de la señora madre de un apreciable compañero de la oficina.
Mientras era yo testigo del doloroso e impactante ritual de cuando comienzan a echarle tierra al féretro ya depositado en las profundidades; tuve en mente una reflexión y no escatimé en compartírsela al individuo de al lado susurrando:
Vaya oficio curioso el de los enterradores. ¿Qué le platicarán a su mujer acerca de un duro día de trabajo?: “Ay vieja. El muertito de hoy, el de las once, estaba demasiado gordo. Y eso que apenas éramos dos porque Gómez no fue otra vez a jalar. Se reportó crudo”
El cómplice de mis monólogos –ahora ya compartidos- me volteó a ver, y con la pura mirada entendí que se refería a mí como si yo fuese un consagrado imbécil.
Chale. Era el director de mi área.
Pues este es el primer "blog" que veo (yo mas que tu para esto de la tecnologia soy analfabeta, o anatecneta o como se diga).Dicen por ahi que el correo esta super pasado de moda y solo lo usan los rucos ,asi es que , por ese lado, que bueno que haz decidido rejuvenecerte e invitarme al "liftin tecnològico". Seguimos leyendo. Un abrazo
ResponderEliminarP.D. Solo paciencia porque también estoy investigando como funciona esto